Los Foners iban siempre armados con tres hondas, teniendo cada una de ellas un uso diferente: la pequeña atada a la cabeza se empleaba para disparos a corta distancia; la atada a la cintura para lanzar proyectiles de mayor tamaño o bien para lanzamientos a larga distancia; la tercera, la que por su tamaño resultaba más manejable, la llevaban siempre en la mano.
Muy conocida es la historia de estos valientes guerreros, que ya desde pequeños aprendían a manejar la honda lanzando a pedazos de pan y queso ubicados en las ramas de los árboles.
Ellos son nuestros Superhéroes. Un gran valor, una espectacular pericia en el combate y un respeto infinito por el Forastero son sus Superpoderes.